¿Qué nos hace tan especiales?

Buscamos un enfoque diferente, al que llamamos cariñosamente “Sweet” (dulce). Creemos que podemos ofrecer una odontología de calidad en un ambiente exclusivo, con las últimas tecnologías y a un precio al alcance de todos los bolsillos.

7 may 2013

Chuparse el dedo puede perjudicar a nuestros dientes


Una de las habituales prácticas de los bebés es chupase el dedo. Algo cotidiano y nada extraño, pero que puede generar ciertos problemas en nuestros dientes si continuamos haciéndolo más allá de los tres años.

Este reflejo implícito del ser humano puede derivar en algunas consecuencias estéticas en nuestra boca. El hábito de succión adquirido en el pecho de la madre y continuado con el bibierón y los chupetes, produce un efecto de calma que ayuda a los niños a relajarse, pero es algo que no debe prolongarse una vez los dientes han salido.

La dolencia más habitual que produce el chuparse el dedo en exceso es el desplazamiento hacia delante de los incisivos, que termina por producir la conocida como maloclusión, que no nos permite tener una buena mordida.

Igualmente, el arco del paladar puede deformarse lo que puede tener consecuencias en la pronunciación de ciertas palabras, sin olvidar las bacterias que pueden entrar en nuestra boca al introducir un dedo sucio.

Es importante intentar que el niño, cuando ronde los 3 años, abandone el hábito. Su pediatra o su dentista le indicará las mejores técnicas para que lo haga sin consecuencias. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario