¿Qué es un blanqueamiento dental?

Uno de los tratamientos más frecuentes cuando acudimos al dentista es el blanqueamiento dental. A diferencia de la limpieza, el blanqueamiento se utiliza exclusivamente por motivos estéticos y cuando se busca mejorar nuestra sonrisa mediante el aclarado del tono de los dientes.

Existen tres tipos de blanqueamientos:

- Blanqueamiento en Clínica.
- Blanqueamiento domiciliario ó ambulatorio (con supervisión profesional).
- Blanqueamiento en Clínica + Blanqueamiento domiciliario (técnica mixta o combinada).

Nos centraremos en el primero de ellos que consiste en los siguientes pasos: Antes de proceder a realizar un blanqueamiento, el odontólogo procederá a un examen de la dentadura del paciente para descartar cualquier patología que impida su aplicación. Una vez hecho, se procederá a proteger las encías con resina que actuará como aislante al fotopolimerizarse.


Será el momento en el que pueda aplicarse el gel blanqueador sobre los dientes y se procederá a la activación del láser durante aproximadamente 30 segundos. La mezcla del gel con el láser producirá una reacción química que sin dañar el esmalte, aclarará notablemente el tono de las piezas. Es importante como medida de precaución, colocar unas gafas protectoras tanto para el paciente como para el odontólogo. 

Es un proceso muy efectivo que en tan solo una sesión de en torno a las dos horas, logra disipar las manchas propias de los malos hábitos alimenticios, el café y el tabaco. Inmediatamente después del tratamiento, el paciente puede volver a su actividad normal evitando durante unas horas tomar alimentos excesivamente fríos o calientes.

Esto, acompañado de una buena higiene, ayudará a mantener la salud de su boca durante mucho más tiempo.

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