La higiene bucal en España sigue siendo uno de nuestros puntos débiles. Existe un gran desconocimiento de las dolencias de la boca y aparte, una incidencia elevada de las mismas. Problemas como la gingivitis afectan a prácticamente un 70% de la población, mientras nueve de cada diez tienen caries. Casi un 80 % tienen sarro y menos del 15% son capaces de identificarlo. Sin olvidar que solamente un 14% es consciente de tener dolencias relacionadas con las encías.
Hace algunas semanas hablábamos de la importancia de la prevención, y hoy queremos incidir en estos consejos centrándonos en otros aspectos.
El 25% de nuestra boca son los dientes, lugar en el que se acumula un mayor número de bacterias, pero este no es su único habitáculo. La lengua y demás mucosas albergan un gran número de éstas, con lo que igualmente debemos extremar las precauciones y proceder a su correcta limpieza mediante enjuagues con productos apropiados o con el cepillo.
La placa bacteriana, que se genera gracias a los restos de comida que se almacenan en nuestra boca tras una limpieza deficiente, es el enemigo a tratar. Estas bacterias son las causantes de las caries, del mal aliento y de mayoría de dolencias en encías, que pueden terminar derivando en algunos problemas importantes para nuestra salud.
La mejor forma de combatir a estas bacterias es una correcta higiene bucal. Un cepillado de tres minutos después de cada comida (especialmente por la noche, que es el momento en el que generamos menos saliva y dejamos a nuestra boca más desprotegida), el uso de cepillos interdentales, el hilo dental, el apoyo de un buen colutorio dos veces al día y la visita anual al dentista, nos garantiza mantener controladas estas amenazas.
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